En un contexto de prostitución, venta de drogas, tareas de custodia y un supuesto asalto, un individuo de 28 años fue asesinado de un tiro en el pecho. Fue en México y San Martín.
Un hombre de 28 años fue asesinado esta madrugada de un disparo en el pecho en la zona Roja en un supuesto episodio derivado del intento de asalto a una travesti.
La información existente hasta el momento es escasa y apenas cuenta que la víctima, Leonardo Cisneros (28), murió en el interior de su automóvil Pegueot 504 en el que quiso huir después de ser herido y terminó incrustado en un árbol en Belgrano y México.
De acuerdo a las primeras averiguaciones, Cisneros mantenía una relación sentimental con una travesti oriunda del Perú –como la mayoría de las que ofrecen servicios sexuales y droga en ese sector de la ciudad- y solía permanecer en los alrededores como una suerte de custodia.
Siempre en base a los relatos de una travesti que aseguró ser novia de Cisneros, dos hombres en un automóvil con vidrios polarizados llegaron hasta México y San Martín. Allí solicitaron a una travesti que ascendiera al vehículo para materializar la compra de determinada práctica sexual pero lejos de comportarse en ese sentido lo que hicieron fue intentar asaltarla.
Pese a la negativa de los testigos, los investigadores suponen que los dos individuos quisieron sustraer cocaína a la travesti y al no conseguirlo –no suelen llevarla consigo- comenzaron a agredirla. En ese momento apareció en escena Cisneros, quien recibió un tiro en el pecho y como acto reflejo corrió hasta su Peugeot 504 con el que pretendió huir.
Mientras tanto, la travesti agredida logró salir del automóvil y junto a otras lanzó piedras y zapatos al automóvil de los autores del disparo. De todos modos, los homicidas pudieron escapar.
Al llegar personal del Comando de Patrullas al lugar solicitaron de forma urgente una ambulancia y cuando los médicos llegaron al cabo de algunos minutos, certificaron la muerte de Cisneros.
La fiscal Andrea Gómez se hizo presente en la escena del crimen y peritos de Policía Científica recolectaron una vaina calibre 22 que quedó al resguardo de futuros análisis balísticos.